miércoles, 26 de diciembre de 2012

Y al final toda la mierda te sale por la boca.



Quise vivir de ilusiones,
Y no hice más que darme golpes contra paredes manchadas de decepción.

Quise aguantar con esperanza,
Y no hice más que esperar cuentos idílicos a los que no les di cita.

Y al final viví como todos, muertos de risa y vivos de dolor,
Y como algunos (más que otros) cargados de vacíos incontenibles.
Y como otros (menos que algunos) cansados de superar reveses que no te esperas.

Y de esto que esperas lo que nunca llega y todo lo que llega es inesperado.
Y así no hay quien viva tranquilo joder.

Que las montañas rusas están muy bien
Pero tanto movimiento
Me hace vomitar.


domingo, 23 de diciembre de 2012

Los fuegos que nunca se apagan.

Claro que creo en los fuegos que nunca se apagan pero tengo demasiada experiencia con los que lo hacen antes de tiempo. Y además de forma inesperada.

Pero lo peor no es que se apaguen antes de tiempo, lo peor es que sólo se apague una mitad y la otra siga luciendo, intentando que una pequeña chispa salte al otro lado y prenda las cenizas que puedan quedar.
Pero lo que ya es del todo inaguantable es no querer acabar con todas las llamas y, mantenerlas encendidas a base de recuerdos y esperanza.
Y es que la puta esperanza es siempre demasiado inoportuna.
Y los putos recuerdos son eso, recuerdos que no vuelven pero tampoco se van.

¿Luchar o rendirse?

Y es que no tengo fuerzas para luchar pero mi corazón no me permite dejar de creer en esto.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Crecen bucles de inestabilidad con tendencia a cualquier cosa menos a desaparecer.


Entiendo lo qué es que se te junte todo y que el puto frío llegue tan dentro que pienses que ningún fuego va a ser capaz de calentarte.
Conozco a la perfección las palabras fruto de la rabia y la soberbia de pensar que eres tú solo contra el mundo.
Las palabras hirientes y la ignorancia como el escozor de una herida recién abierta.
Es como “cuando quiere llover y no llueve, y uno desea que, aunque jamás vaya a ser a gusto de todos, descargue ya violentamente o que suene de una vez un rayo de sol, pero que por favor el clima se defina en toda su contundencia”
La ambigüedad de tus señales  que provocan la ansiedad de retorcerse, agonizando últimas oportunidades que no quiero agotar.
“Y a mí este casi” me está matando.

Y mientras reviso cada una de tus contradicciones, me pregunto cómo estás.
Y mientras sigas creyendo que eres tú contra el mundo, aquí te espero, aunque no por mucho tiempo, a la deriva, para que puedas encontrarme rápido, pero sin estorbar. Dónde puedas aterrizar sin demasiadas maniobras a pesar de las turbulencias. Dónde quede  acabada tu mierda, para que puedas escupirla sin salpicarme, entre el sinsentido de tus escudos y la debilidad de mi esperanza.

También sé que “nada vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente.
Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca y tus yo que va.”

Y por último decir que “puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez"


lunes, 26 de noviembre de 2012

¿Tratas de joderme como a los demás?


Charles Bukowski

A la puta que se llevó mis poemas.


 Algunos dicen que debemos eliminar del poema
 los remordimientos personales,
 permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
 ¡Por Dios!
 ¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
 ¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
 ¡Es intolerable!
 ¿Tratas de joderme como a los demás?
 ¿Por qué te no te llevaste mejor mi dinero? Usualmente
 lo sacan de los dormidos y borrachos pantalones enfermos en el 
 rincón
 La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete 
 de cincuenta,
 pero mis poemas no.

 No soy Shakespeare
 pero puede que algún día ya no escriba más,
 abstractos o de los otros;
 Siempre habrá dinero y putas y borrachos
 hasta que caiga la última bomba,
 pero como dijo Dios,
 cruzándose de piernas:
 "veo que he creado muchos poetas
 pero no tanta poesía"

viernes, 19 de octubre de 2012

Fuimos, y lo importante ha sido eso, que es pasado.


Y ahora los días de lluvia y las tardes de domingo no duelen tanto.
Creo que algunas despedidas son mejor que muchas bienvenidas o que todas nuestras reconciliaciones.
Creo que éste adiós se ha llevado la carga de dolor de sentirme tan sola cuando estaba contigo.
Creo que nunca llegue a autoconvencerme (al menos del todo), de que quererte era la mejor opción. Y ahora me doy cuenta de que era la peor de todas.
Y ahora, aunque sola, me siento menos sola que nunca.

Tengo tanto miedo a las despedidas que nunca quise que llegase la nuestra por pura resignación a un final. Por pura adicción a las peleas. Por temor al dolor que pudiese sentir.
Pero, ¿sabes? Creo que algunas despedidas son mejor que muchas bienvenidas o que todas nuestras reconciliaciones.

Y es que fuiste una mañana de lunes, 
un escenario sin luces, 
una vela que se apaga, una guerra inacabada, 
un puñal cuando se clava, un invierno sin mantas… pero FUISTE y lo importante ha sido eso, que es pasado. 





lunes, 8 de octubre de 2012

Donde fingir es la única opción posible.


Nunca fuimos nosotros. Eras tú y era yo y a veces éramos tú y yo juntos, pero nunca fuimos nosotros. No sé si me explico. Lo que quiero decir es que nunca lo intentamos, ninguno.
Y tú te fuiste, y yo te deje ir. Y yo me fui y tú no me pediste que me quedase. Pero sí, fuimos felices, y también desgraciados. Y sentimos y ocultamos sentimientos. Y sacaste lo peor y lo mejor de mi.

Fuimos y ya no somos.
Que raro suena hablar en pasado, tan pronto.

No sé si fue lo mejor que pudo pasarnos, sólo fue lo que quisimos que pasara.
Suena “seaside” y me acuerdo de todas las cosas que no hicimos.
Y me acojona saber todo lo que nos hemos perdido. Y me mata que nunca vayamos a cumplir todos los planes que teníamos pensados. 

Y que ahora lo vivido me sabe a poco. Me sabe a copa sin hielos, a besos sin alma, a letras sin versos, a noches sin luna, a días sin vida y a restos de nada. 






Parecía todo, pero no era nada.

martes, 18 de septiembre de 2012

Semáforos en ámbar.


Podemos rompernos más y jugar sucio.
Creernos todas nuestras mentiras y que nuestras incoherencias se escondan entre mis malos días y tus buenas noches. Y despertarnos fingiendo que la resaca de tu rencor y mis caprichos no nos afecta.

Podemos reconstruirnos con sonrisas insostenibles y miradas desmesuradas que dejan todo por decir y nada de lo que hablar. Que invalidan todo acto de valentía que dejamos anotado en nuestra lista de cosas por hacer.

No tengo tiempo para dolernos ni para escocernos y dejarnos la piel en cada puto orgasmo como si siempre fuese la última vez, como si se nos agotase el tiempo.

Los semáforos en ámbar, las medias tintas, todas las cosas que no nos dijimos empiezan a castigarnos.

Podemos construir siempres vacíos de esperanza.
Podemos prometer nuncas repletos de miedo.


Seguimos estáticos como siempre, estamos rendidos como nunca.



jueves, 30 de agosto de 2012

Mi único siempre.


Si quieres escaparte a un mundo en el que te entiendan, yo iré contigo. A donde sea, aunque no logre comprender tu dolor. Aunque tu sufrimiento trascienda a los motivos que sustentan tu felicidad.
Si quieres empapar la almohada de lágrimas, está bien, llenaré tu vida de sonrisas.
Y aunque tengas ganas de huir de esta mierda que no deja de perseguirte sólo es una prueba más.

¿Por qué?, esa es mi pregunta, con la de hijos de puta que hay en este mundo.
Con lo bonita que es tu sonrisa.
Y tus ganas de brillar.