Y ahora los días de lluvia y las tardes de domingo no duelen
tanto.
Creo que algunas despedidas son mejor que muchas bienvenidas
o que todas nuestras reconciliaciones.
Creo que éste adiós se ha llevado la carga de dolor de
sentirme tan sola cuando estaba contigo.
Creo que nunca llegue a autoconvencerme (al menos del todo),
de que quererte era la mejor opción. Y ahora me doy cuenta de que era la peor
de todas.
Y ahora, aunque sola, me siento menos sola que nunca.
Tengo tanto miedo a las despedidas que nunca quise que
llegase la nuestra por pura resignación a un final. Por pura adicción a las
peleas. Por temor al dolor que pudiese sentir.
Pero, ¿sabes? Creo que algunas despedidas son mejor que
muchas bienvenidas o que todas nuestras reconciliaciones.
Y es que fuiste una mañana de lunes,
un escenario sin
luces,
una vela que se apaga, una guerra inacabada,
un puñal cuando se clava, un invierno sin mantas…
pero FUISTE y lo importante ha sido eso, que es pasado.
Yo no se si espero que eso sea un pasado. Solo se que si adios duele mas que un puñal de acero directo al corazon. Y es que tal vez fue eso...
ResponderEliminarY me siento sola. Y lo echo de menos.
Un abrazo.
Albaa!! No sabía que tenías blog! Me ha encantado!! Escribes fenomenal (:
ResponderEliminarUn besazo guapa!!!