Te esperaré en los caminos imposibles que encontré-

Pienso quedarme quieta el tiempo que haga falta, puedes encontrarme donde siempre, entre los errores y los aciertos, entre las promesas y las mentiras, entre tu vida y la mía.  Si es que sigue siendo mi vida porque si no nos encontramos en un futuro cercano no sé que quedará de ella. Los recuerdos supongo… Si necesitas más pistas te digo que puedes encontrarme entre la esperanza y la desesperación, entre los dos días en los que me perdí y los cuatro en los que quiero encontrarme. No quiero moverme de este sitio, perdóname si en algún momento pensaste que me había ido.

Punto seguido, punto y a parte... punto final.

No conozco cosa más triste que las despedidas, bueno quizá los días lluviosos.

No conozco nada peor que las despedidas de mentira. Ya sabes a que me refiero, son esas en las que dices adiós en voz alta pero no con el corazón. Son esas en las que esperas impaciente a la reconciliación. Son las del punto y a parte.

Son esas en las que te dejas algo fuera del equipaje con la esperanza de que te lo devuelvan, son esas…

Tuvimos millones de esas pero la última fue la definitiva, al menos para mí. Sin embargo tú no juegas demasiado bien al escondite.

Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos.

Ahora entiendo perfectamente por qué dejaste de quererme incluso podría definirte el momento en el que dejaste de hacerlo con todo lujo de detalles y sinceramente te entiendo.

Ha sido lo más inteligente que has hecho nunca.

Te arrepentiste por poco tiempo y me alegro, habríamos vuelto a ese circulo vicioso sin escapatoria que nos hacía ser los mejores enemigos de este puto planeta.

Dejó de gustarte el drama y a mí la rutina, tuvimos nuestras razones. 

Ni tu eres tan malo como pensaba ni yo tan retorcida como creías.

Me gustaron sus vaqueros rotos-

Le conocí un día de esos raros. Un día de esos que no sabes muy bien que hora es por mucho que mires al reloj, uno de esos días que no sabes muy bien como sentarte y que el café hace un efecto devastador . LLevaba gafas y zapatillas.

Me gustaba su saber estar, sus comentarios tan oportunos y su forma de hablar.

Le conocí un día de esos que hace calor pero te pones chaqueta. Le gustaba  el café y no dejaba de fumar, ya tenía ganado más de la mitad.

Le conocí uno de esos días que sonríes sin parar sin saber muy bien por qúe.

Le conocí un día de esos raros.

Me drogué con promesas.

Aunque tú no lo sepas soñé que me salvabas del inoportuno destino.

Aunque tú no lo sepas soñé que me rescatabas de la rutina.

Aunque tú no lo sepas viví cada día, viví cada noche.

Aunque tú no lo sepas el silencio pide a gritos que nunca acabe nuestro ruido.

Aunque tú no lo sepas mis letras quieren que sigas estando.

Al llegar la mañana no me di ni cuenta de que ya nunca estabas.

Novedad hoy, rutina mañana.

IINQUIETUDES hacia un mundo totalmente desconocido que acabará por convertirse en rutina.

Una mezcla de ILUSIÓN yVÉRTIGO, algo de MIEDO quizá.

Una etapa muy diferente que requiere SACRIFICIO, per toambién supone DIVERSIÓN y LIBERTAD, más RESPONSABILIDADES también.

Que el tiempo pasa muy rápido, y siempre estamos con el famoso "algún día", eso son palabras peligrosas sabéis?, algún día suele significar nunca.

Es ahora cuando hay que hacer todo aquello que sueñas, todo aquello que deseas. 

Es un cambio, una etapa importante que condicionara la persona que vas a ser en un futuro, aprovechalo!

Fueron otros tiempos...

Voy a echar de menos las miradas de reojo y el quejarme de cada uno de tus movimientos, echaré de menos las palabras repentinas y la indiferencia fortuita. Las palabras sin sentido y las coincidencias del destino. Esquivarnos sin motivo y el orgullo inquebrantable. Echaré de menos las promesas sin cumplir y los deseos que quedaron suspendidos en el aire. Las discusiones por todo y por nada, la ilusión que nos movía y la esperanza que nunca murió. Las frases de más y los recuerdos que aún están por olvidar. Las canciones, las llamadas, las cartas, las sonrisas que evitamos por el miedo al fracaso… El daño causado, los arrepentimientos y las miles de veces que nos pedimos perdón. Las reconciliaciones, las lágrimas y los abrazos. Echaré de menos la guerra y sobre todo las treguas. Echaré de menos las locuras repentinas y las pasiones escondidas. Las noches de fantasía y los besos sin garantía. Echare de menos las contradicciones, las mentiras y las promesas muertas, las lágrimas robadas y la fragilidad que albergo cada día. Echaré de menos el absurdo que me envuelve, el tiempo que no cesa, la historia inacabada. Si, echaré de menos querer de dejar quererte, tener que intentar olvidarte.

Adelante, puedes pasar.

Te invito a quedarte el tiempo que quieras. Trae una maleta grande, no me importa que esté llena de miedos e inseguridades. Descuida, cuando te hayas acomodado ellos se irán y la maleta quedará vacía. Podríamos llenarla con buenos momentos, ¿no crees?

He pensado que el miedo lo  crea uno mismo, que tal vez sea una excusa barata para no hacerme daño, si es así házmelo saber, prefiero el sufrimiento a la mentira.

Volviendo al tema, te repito que no me importa lo que traigas en la maleta, acepto cualquier tipo de equipaje. Si no me equivoco, el tuyo es de esos que hay que mirar con lupa, ir despacio e ir sacando lo que no puedes llevar contigo siempre, hay cosas de las que uno debe deshacerse al cabo del tiempo. Supongo que al principio pondrás un poco de resistencia, todos tenemos esa coraza y más si nos han hecho daño alguna vez. Pero a fin de cuentas, es una estupidez, yo estoy empezando a quitármela y aunque el miedo sigue ahí y es incluso un poco más grande siento que puedo ser yo misma y eso es lo importante. Porque si hay algo que odio de una maleta es que la plastifiquen, ¿para qué? Supongo que es obvia la respuesta, para que no se rocen, ni se manche, ni se rompa y por supuesto para que no la abran, nadie quiere que vean lo que lleva su maleta y menos exponerse a que le roben algo, pues bien, sigo sin entender por qué alguna gente las plastifica.

Si me permites voy a darte un consejo relacionado con maletas: no te encierres, equivócate, deja que te abran, te conozcan y de vez en cuando que te roben el corazón, sufre, arriésgate, pero sobre todo hazlo por algo que merezca la pena y ante todo sé tú mismo, no te pongas máscaras, y si sufres pues sufres y si te enamoras, te enamoras, pero basta ya de ser cobardes.

Disculpa mi inestabilidad.

NO te adentres demasiado, el mar esta revuelto y suele llover a partir de las doce. Si no calma rápidamente es que se aproxima una tormenta, esperemos que lo próximo no sea un tsunami.

Siento que hayas querido conocer este sitio, el paisaje no es el ideal y el sol a penas sale, las estrellas ni las nombres. Siento que las olas sean tan grandes y que a veces te ahogues entre ellas, pero ya te avise de lo revuelto que está el mar. También siento el empeño que le pones, pero el sol está muy lejos y no entiende tus intentos o mejor dicho, prefiere no entenderlos, es más fácil esconderse. Siento tu pérdida de tiempo. No sé cuanto durará este temporal pero los expertos dicen que no esperes, te acabarás cansando de tanta lluvia, y ahora no me vengas con que te encantan las tormentas porque aunque lo intentes ocultar a todos nos gusta la estabilidad y esto es demasiado caótico, incluso para ti.

Me cansa tanto tráfico y tanto sin sentido. Parado frente al mar mientras el mundo gira.