viernes, 29 de junio de 2012

Nuestro desastre.

Es curiosa la forma en que te ríes cuando te miro fijamente.
Es ilógico y contradictorio lo que puede decirse sin mediar una sola palabra.

Las dudas que generan este desastre morirán con el tiempo.
Y volveremos a las promesas desmesuradas e imposibles
 y nos volverá a entrar el miedo.

A veces me quieres llevar hasta el infinito, a veces ni te quedas a dormir.

Y así viviremos, destrozándonos y lamiéndonos las heridas. 
Queriéndonos mal. 
Provocando un caos irremediable.
Un circulo vicioso. 
Una guerra llena de treguas.
Una vida llena de seimpres y nuncas incumplidos. 
Una ilusión fugaz y una decepción constante.

Así, culpándonos por querer que me enredes en tu cuerpo. 
De estar enredados en el miedo.

Así, lamentándonos por querer arreglar nuestro desastre.
Por cansarnos antes de empezar a reconstruir los pedazos.

Así, siendo tú y yo.
Con nuestro desastre.


martes, 5 de junio de 2012

Here comes the sun.


No me arrepiento de ningún momento, de ninguna de las sonrisas, pero me arrepiento de todas las lagrimas que he derramado por creer que mis anhelos no tenían solución. Y es que siempre hay una solución, a veces no es la que nos gustaría. Pero todo pasa por algo.

Asimilar que las cosas se estropean, que las cosas cambian es algo difícil, es un proceso doloroso pero no es infinito.

Darte cuenta de que no te identificas ni en lo simple ni en lo importante es algo que llega como cualquier tormenta de verano, de forma imprevisible. Y hace ruido durante un tiempo pero acaba por irse. Y tras la tormenta siempre llega la calma.
Pero no podemos alargar tormentas infinitas con treguas caracterizadas por la fragilidad de nuestras dispares formas de ver la vida.

Quizá tu lo ves negro y yo blanco, quizá tu ves las lágrimas y yo la emoción, quizá tu escuchas la letra y yo la esperanza que hay en melodía.

Quizá he aprendido a pensar en la calma que traerán todas las tormentas, porque en esta vida todo pasa.
Y si de algo estoy segura es de que no puedes permitirte vivir en la oscuridad, por que desde luego no es todo perfecto, pero no hay nada insalvable.


Pero ante todo debes salvarte a ti mismo.